EL DESCUBRIMIENTO DE UN ACUEDUCTO SINGULAR EN CARTAGENA NO ES HUMO
Un descubrimiento comporta la necesidad de haber descubierto algo que no se conociera anteriormente. Por ejemplo, al comprar un yogurt que se ha anunciado como novedad, lo abrimos y si no tiene nada es un fraude, por importante que sea la marca. Además, debe ser yogurt y a ser posible especial, como lo que se ha publicitado. En este caso que nos ocupa es el acueducto de Cartagena, que a diferencia del yogurt, suele ser más valioso cuanto más antiguo es. Aunque a veces la datación más segura es la que se realiza mediante la prueba de carbono-14, realizada con elementos orgánicos que se puedan contener y que no se hayan contaminado, por el momento hay que confiar en las pesquisas de los arqueólogos, entre ellos M. Carmen Berrocal, que lo están investigando y que son los que pueden aclarar la edad de este sistema hidraúlico. Su tipología es la de qanat (por tener su nacimiento en galerías subterráneas que drenan aguas bajo el suelo). La imagen que se suele asociar al acueducto es la de un puente con muchos arcos por el que discurre un canal, aunque en Roma el 80% de los trazados de acueducto son subterráneos; otra pequeña parte es en superficie y el resto está elevada sobre arcos o arquationes. Pero al fin y al cabo es un tramo con el mismo concepto de acueducto, como otros muchos que se han encontrado en superficie en Itálica (Sevilla), Córdoba, Baelo Claudia (Barbate) y en prácticamente todos los casos, ya que todos se proyectaron con tramos bajo tierra y en superficie y en algunos casos sobre arcos.
Su época de realización es casi con toda seguridad ibérica, fenicia, púnica, romana o bizantina, ya que existen materiales como el opus signninum, dentro y cubriendo las paredes del hueco del canal; o el opus incertum, otro acabado superficial que cubre el exterior de los muros de canales en superficie encontrados cerca de Cartagena y que se identifican ambos con los usados por los romanos.
Muestra detallada del opus signinum en las paredes del specum |
Sobre el acueducto, pero en otro tramo de unos 20 metros de largo situado aguas arriba, se sitúa una figura más grande partida en dos, de unos 2,5 metros de ancha en su base y unos 2 de alta, con forma original troncocónica y con un acabado superficial también entre incertum y signinum. Igualmente dispone en su parte superior de una piedra que parece penetrar al interior y hacia abajo de la misma. Este elemento sin embargo sería más complicado de atribuir al posible sistema de grifo mencionado anteriormente, debido a su gran volumen y peso. Por lo tanto es una incógnita que quizá los arqueólogos descifren en algún momento.
Opus incertum sobre la cobertura de la pieza troncocónica de 2,5 metros de ancha |
Spiramina cilíndrica sobre una pared del specum del acueducto, En la superficie se aprecia la superposición de guijarros planos sobre el caementa del muro (conjunto llamado opus incertum) |
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